sábado, 17 de octubre de 2009

Verso de ida sin vuelta.

"Y no lo entiendo, fue tan efímero:
el caminar de tu dedo en mi espalda
dibujando un corazón.
Y pido al cielo, que sepa comprender
estos arranques de celos que me entran
si yo no te vuelvo a ver"
Melendi.

Se viene un cambio y no es contigo;
una noche fría y un cielo estrellado
mis versos estrujados
dañados
insulsos
se viene un mañana incierto y desigual
tu ausencia y un martirio constante.

Ya no me importa tu felicidad
tú mataste la mía
la llenaste de malas palabras
de malos rencores
de dolores ajenos
y así te marchaste;
suave y punzante
te marchaste
sin calma
sin risa
sin nada.

Se viene un punto final afilado
el corte de mis sueños
se viene un cambio
tan monstruoso
tan bueno
se viene un cambio
y me obsesiona
me obsesiona el hoy
el mañana
el quizás
la vida sin ti
que ya no es vida.

5 consideraron:

joAco dijo...

Sabe?
Tengo ganas de invitarle un café.

Ya van muchas entradas de comentarle las cosas fríamente, porque la empatía no llega a un punto válido en los coemntarios.

Vive Uds. en Santiago?
Contácteme, que en serio me gustaría. y apúrese, que si entra más el verano tendrá que ser cerveza en lugar de café.

joAco dijo...

una pena, la verdá.

pero no faltará ocasión. avise si se pasa por estos lares.

ABRIL dijo...

me obsesiona el hoy
el mañana
el quizás
la vida sin ti
que ya no es vida.


extrañaba tus entradas!
sonrisas

gabriel dijo...

zarpada! te diste cuento que las estrofas tomaron formas de copas derrochandose una sobre otra¿?¿? o quizas la forma completa del aparato reproductor femenino....ja no se.. toy meedio dormido..lo cierto es que me gusta tu poesia.. un abrazo

Anónimo dijo...

Las más hermosas palabras no son aquellas que nos embriagan los sentidos, si no las que nos estrujan el alma, llenándonos de aromas verdaderos. Brutales, quizás caóticos, pero siempre sinceros. Tu poema es a ratos lacerante y obsesivo, pero nunca una mueca. Simplemente, me ha encantado.

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