
Somos un ruido alto y vibrante que no cesa. Somos aire tibio. Somos paz perdida. Somos el deseo de ya no ser; ambos somos tan distintos, tan obstusos, tan extraños al mirarnos. Somos sombras de márfil; tú creces con la hierba, tú sabes volar. Yo crezco desde adentro, alta y sonora, yo crezco con mi alma herida viéndote estallar; los pies descalzos, los labios turbios. Somos el cielo estrellado; tú prefieres teñirte de humo y atiborrarte de vicio; yo prefiero que ya no duela, simple y limpio; que jamás duela.
8 consideraron:
prefiero lo mismo.
lo mejor para vos! sonrisas
pero lo que duele es porque lo sentimos...
yo siempre prefiero que duela...
un gusto pasar, saludos :)
"yo prefiero que ya no duela"
y parece tan simple.
Somos lo que queramos ser. Gracias por volver a mi desván. Ya sabes donde tienes tu casa. Un abrazo afectuoso. Hasta pronto.
un ruido que me taladra los oídos. hermosas palabras :)
hey.... me encanta entrar cada una o dos semanas y quedarme atonito frente a tu blog...me encanta...los colores...las palabras le dan una textura de realismo muy balzaquiano...un abrazo gigante
gracias :)
Cómo haces para que todas tus palabras suenen de esa forma, como si fuera sencillo contar e hilvanar todas las sensaciones? Es posible que, aún creciendo ambos de distinta forma, haya un lugar común donde encontrarse... y que no duela. Bellísimas tus palabras. 1 Besiño gande
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